miércoles, 29 de enero de 2014

Más que pedazos.

Y te encontré con una botella de vino, tu cabeza entre las cortinas y el corazón como el 4 de Julio, me juraste y dijiste: "No somos estrellas brillantes" y lo sé, nunca dije que lo fuéramos. - Carry On, Fun.

Nos encontré medio muertos entre las sábanas, con la piel devorada a mordiscos y los labios magullados entre besos, con tu labial corrido y tu sonrisa desafinada, con tus ojos brillantes y las mejillas rojizas, mirándome como si no existiera ese infierno allá fuera, que te quedarías entre mis brazos si el cielo comenzara a caerse a pedazos, que nos pasamos la noche aferrados el uno al otro tratando de salvarnos de la noche oscura, esa en las que nos duelen en la piel las personas que nos hicieron creer que éramos irremplazables, que éramos la primera estrella al caer la noche, pero acabamos siendo esos personajes secundarios de los que ya nadie se acuerda, y nos duelen las canciones que bailamos en ese tiempo como tus uñas aruñandome la espalda a cada movimiento de caderas, en un baile hipnótico que nos mantuvo bajo su hechizo durante la madrugada.

El sol entra por entre las cortinas y te acaricia suavemente el cabello, pintándole detalles rojizos ¿y qué sí nos olvidaron? Nos tenemos a nosotros, dos estrellas perdidas en la inmensidad de ese mar color azul rey, que hay días en que los recuerdos nos consumen, que se trazan en nuestra piel como heridas de batallas, prométeme que cuando salgas de nuestro pequeño universo y te aventures al infierno que hay afuera, no me olvidarás, prométeme que no seré un papel arrugado y medio roto al fondo de un baúl, manchado con lágrimas y promesas de amor. Prometelo.

Que no pasare a ser otro papel secundario en tu historia, porque los retazos que quedan de mi no aguantarán más ese papel, porque tú en la mía eres protagonista, ¿qué más da si me caigo a pedazos? Si tú seguirás brillando y calentando mi piel, no olvides que te amo y que eres una estrella brillante. Que no importa la oscuridad que nos rodea, mientras sigamos brillando estaremos bien. Porque la gente lanza rocas a los objetos brillantes. 
Porque somos más que los pedazos que dejaron los demás, porque juntos nos completamos y es que nunca pensé que te encontraría y si la vida te arrebata de mi lado, no sé porque se empeñó en demostrarme que existías. Porque sin ti no soy más que pedazos.

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