Que alguien no quisiera salir de nuestra vida como nosotros odiamos salir de la ducha en invierno. Sólo era eso. Pero se nos están humedeciendo los espejos sin que luego venga alguien a secarnos la tristeza. Parece que los martes también pueden ser abismos, donde caer es tan fácil como dejar de querer levantarse. Y eso, te juro que recorrería cualquier distancia sólo para demostrarte que no nos hace olvidar.
-En un mundo de grises,
Sergio Carrión.
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