Si te quedas.

No te vayas, no cojas la maleta que está en el armario, no quites tus ropas de los cajones, tus perfumes del tocador y tus labiales sabor cereza de ese pequeño estuche que te dieron en tu cumpleaños, juro que todo estará bien, que volveré a escribir versos sobre ti y haré que te imagines a nuestros hijos corriendo por el patio, con la pequeña Sandy corriendo tras ellos y los niños estarán riendo a carcajadas, como quien no se preocupa del mañana y nosotros los veremos sentados desde el porche y tú seguirás sin poder creer que lo logramos, que no cometimos los mismos errores que los que nos criaron a nosotros.

No te vayas, sé que la casa es algo fría, que a veces me muestro distante, que acostumbro a tragarme mis lágrimas, que me gusta ver el atardecer y que soy demasiado nostálgica. Que extraño cosas que nunca viví y que aún me duelen personas pero arreglare todo eso si te quedas. Nunca fui de rogar a nadie, pero tú lo vales, que nunca me enamore porque no sabía amar, pero contigo todo es natural, como si ya hubiera hecho esto antes, como si mi mano ya hubiera sostenido la tuya y mis labios rozar los tuyos. 

Por favor, quédate, hagamos de este nuestro hogar, nuestro pequeño refugio en este mundo lleno de maldad, un lugar a donde huir cuando sintamos que todo está mal, donde llegar cuando volvamos cansados y con ganas de un abrazo.

Porque no estás sola, porque haré de este lugar tu hogar.

...Me quedaré.