domingo, 13 de julio de 2014

Gracias, mi niño grande.

Hey, ángel, ¿cómo está todo por allá arriba?
Te extraño, ¿sabes? todos lo hacemos.
No soporto que la gente te juzgue, ellos no saben, no comprenden, no sienten.
Y quisiera ver tu sonrisita una vez más, quisiera escuchar tu voz o verte.
Pero yo siempre pensé que te volvería a ver.
Todo va a acabarse, nada volvió a ser igual y supongo que eso está bien, que tenemos que avanzar...dejarte ir.
Y aún me duele tu partida, aún me duele no verte de su mano o en algún capitulo, me duele no escuchar tu voz, no verte.
Nunca pensé que te irías tan pronto, que te teníamos para mucho rato y ese es el error de todos.
Creemos que nuestro cuerpo es eterno, cuando no lo es, pero el alma es infinita.
No sé que más decirte, porque siento que me quitaron una pedazo de mi y que están a punto de quitarme otra y ésta es más grande.
Siempre voy a extrañarte, porque eres mi niño, aunque tu estatura dijera lo contrario, porque por 4 años me hiciste sonreír, me hiciste feliz junto a todo ese grupo de chicos marginados.

No sabes a cuanta gente hiciste feliz, a cuanta gente hiciste reír y cuanta gente se sintió identificada contigo.
Que si, que tal vez no fuiste el "mejor ejemplo" por el tema de las drogas, pero ¿y qué? Que a mi no me jodan con eso, que les den, que ellos no entienden lo que hiciste por muchos y es envidia, porque ellos no van a ser ni la mitad de lo que tú fuiste.

Gracias por esas sonrisas, por las canciones.
Gracias por enseñarme a que ser yo es más que suficiente.
Gracias por todo, gigantón.


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