Y ayer fue un día feliz.
Vi por primera vez a dos personas muy importantes para mi y que yo siempre tuve miedo de que se decepcionarían cuando me vieran.
Estuve a punto de acobardarme y no ir.
Pero algo dentro de mi dijo: "¡Ve! ¿Qué importa tú físico? No sabes cuándo se presentará otro oportunidad así."
Y lo hice. Y no me arrepiento.
Y...fue un día feliz.
Fui al concierto en el malecón, camine desde Stella hasta Tail Hunter y me senté en la arena con Liz y nos abrazamos y nos reíamos porque nos contábamos cómo era posible que personas que están lejos de nosotras nos hacían sentir mariposas en el estómago.Y porque somos unas malditas cursis.
Fuimos al café con el enorme árbol frente a él y nos sentamos en una mesa y Kate y yo discutíamos por una galleta y Diana y Jesús y Liz se reían de nosotros.
Y las risas. Las risas, señores.
Ellos son de ese tipo de persona que te recargan el corazón con abrazos, que te dan energía con una sola risa. Ir diciendo tonterías mientras caminamos frente al mar y de repente Liz y yo corríamos y reíamos por nada.
Y sentir el cariño entre nosotros.
Sentir que ellos me aceptan como soy, que no se comportan diferente a mi alrededor al saber mis preferencias, el poder hablar con ellos de ese tema y que opinen con naturalidad y al final que Kate me abrace y me diga que me ama y...sonreír. Y pensar en lo suertuda que soy.
Que pueda hablar con Liz de todo tipo de cosas porque ella es mi hermana y pensamos igual y porque somos unas idiotas.
Bromear con Jesús y Diana porque ambos fingen enojarse entre ellos y al final acaban abrazados.
Y seguir tonteando por toda la costa, caminando entre toda la gente que estaba esperando el concierto y Liz desesperada porque ellos se perdían entre la multitud.
Caminar hasta el muelle con las farolas alumbrando suavemente y el mar azotando tranquilo contra las rocas y la luna reflejada en el agua. Y todos hablan en susurros. Y el viento me revuelve el cabello y soltamos a reír.
Y las ganas de llorar son pocas. Y no hay malos pensamientos. Y de repente, creo que puedo sentirme infinita.
Hace tanto que estoy esperando que eso me pase, que el hecho de que vos lo hayas vivido me pone contenta. Puede sonar extraño pero es real. No sé, leo tu blog todos los días y me da esa sensación de que querías que te pasara. Esa sensación de que era algo que esperabas con ansias. Te lo mereces. Todos lo merecen :)
ResponderEliminarGracias, de verdad. :)
ResponderEliminar¿Quién no querría sentirse infinito(a)? Aunque a veces sea una sensación de una sola noche, aunque al día siguiente algo que te haga sentir que nunca lo serás nuevamente.
Y sólo tienes que dejarte llevar y pensar que puedes hacer todo.
Y espero que tú lo hagas, yo también leo tu blog todos los días y las entradas que dedicas a tus amigas, son esos momentos, esos que te hacen sentir que puedes ser infinita.
Como tú dices, todos los merecen. ;)