viernes, 13 de junio de 2014

00:28

 -Te quiero. 
-Eso. No lo digas más.

-Me da miedo
-¿Quién?
-Tú.
-¿Yo?
-Si. Tu. Toda tú.
-¿Por qué?
-Porque eres realmente tú. Tan real. 


-Me gustas. Tú me gustas.


-No quiero esto.
-Entonces, será mejor que no hablemos en unos días.


-Sabes que siempre estaré aquí, no importa lo que decidas o lo que pase.


-De verdad quisiera estar junto a ti.

-Nada, que seas feliz.

-Ya no puedo más.

-Es que tú eres hermosa, hermosa, hermosa. Me gustas, mucho. Yo y mis celos, yo y mis canciones en espera para dedicarte, yo y mis cartas y mensajes sin enivarte. Tú y tu ipod repleto de música como tú, genial. Y la vez que nos vimos, que te miraba y te miraba. Y así. De verdad, me gustas mucho. Mucho, mucho, mucho, mucho. 


-Así te quiero yo. Así, así y así. Así me encantas. Estoy enamorada de ti. 

-¿Cuántas veces no me he imaginado que pasaría si estuvieras conmigo? Muchas. Demasiadas. 

-Perdóname por no ser como tú quieres.

-Te quiero.

-Te extrañaba.
-Nunca me fui.
-Pues llegaste, otra vez. Para mi, es así.

-Sería mejor si estuvieras aquí.

Siento habernos dejado. Siento haber sido tan inmadura y estúpida. Y a veces duele. Duele pensar que alguna vez juramos estar ahí y hoy cada una con su vida, ajena a la de la otra. Si, a veces nos extraño. Me extraño. Te extraño. Y ojalá pudiera arreglarlo y seguir hablando pero sé que es tarde. Sé que tu vida está hecha y no hay lugar para mi. Y que hemos cambiado y que hemos aprendido. Y ahora somos tan distintas y tan ajenas.

Espero que hagas todo lo que desees, espero que la vida te trate bien.
Y sé que nunca leerás esto, pero...Espero que estés bien.

Estoy bajo tu mismo cielo, dijiste.
Ojalá nos hubiéramos quedado bajo él más tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario