Hola Ann.
Quisiera algún día tener el valor de decirte que leas esto, pero no lo haré.
Lo intenté. Lo estoy intentado.
Mantener esa promesa en difícil, ¿sabes?
Permanecer a tu lado mientras te destruías, mientras lo haces. Intente repararte, te escuche, mi madre lo hizo.
Cuando lloraste en el auto y mi madre y yo también lo hicimos. Cuando te conocí, encontré a una persona que era "igual" a mi, alguien con quien me encontraba cómoda, con quien hablar de ciertos temas de los que nadie sería capaz de hablar y que no contaría nada. Me completabas.
En estos últimos meses me he notado rara contigo, hay días en los que sólo quiero alejarte, gritarte que te odio y que ya no quiero llorar, que ya no quiero más noches en vela preocupada por ti y las marcas de demonios en ti, quiero hacer como que no te conozco y que no tengo nada en común contigo. Gritarte tus errores y que te alejes y nunca más me dirijas la palabra y que si algún día nos cruzamos por la calle, voltearnos la cara y hacer que no tenemos ningún dolor en el pecho ni lágrimas contenidas.
Y entonces están esos días, días en los que quiero recostarme en tus piernas y que juegues con mi cabello o yo con el tuyo, besarte las pecas que tienes en el rostro, tomarte de la mano e ignorar los comentarios, decirte lo mucho que te quiero y que tú me correspondas, ser cursi contigo y que tú lo seas conmigo.
Pero sé que no encontraré nada de eso contigo. No lo haré. Y aunque sé que podrías hacerlo, no lo harás. No sientes igual que yo. Y eso esta bien, porque no quiero cargar con tus pedazos. Si, suena cruel, pero estoy cansada de hacerlo, cansada de que rompas tus promesas y yo...Yo quede como "nadie".
Me has hecho llorar tanto. Justo como lo hago ahora.
Te acabas de marchar a casa, después de pasar el día juntas, de compartir la cama y el desayuno y pasar tiempo con mi familia y si, es cruel, pero todo ese tiempo he querido que te marcharas, que me dejarás con este sentir. Que te alejarás y me dijeras que ya no querías saber más de mi.
A veces quiero decirte "Basta. Aquí me bajo. Ya no más." Pero tengo mi promesa, es lo único que me retiene. Eso y el poco cariño que me está quedando.
Intente arreglarte. Lo estoy intentando, pero no sé cuando tiempo más lo aguante.
Espero algún día me perdones si por azares del destino no cumplo esa promesa.
Y si no lo haces, entonces, gracias por todo.
Mi recuerdo agridulce.
Rose.
No hay comentarios:
Publicar un comentario