sábado, 17 de junio de 2017

De 730 días.

Hoy se cumplen dos años.
Es un día soleado.
Ahora podríamos estar en carretera, contigo en el copiloto, mi padre conduciendo y Sofía y yo en el asiento trasero. Tal vez mi madre también estaría ahí.
Tal vez todos ellos estarían ahí también, como hace dos años.
Cuando todos fuimos a aquél lugar lejos de la ciudad y disfrutamos de la naturaleza como ya no lo hace la gente de ahora.
Extraño esos días.
Te extraño.
Ese hueco en mi pecho siempre tendrá tu nombre.

Hoy había misa en tu nombre. Y creo que fui la única en casa que lo recordó, cuando soy la que menos ha pisado la iglesia en su vida (a parte de mi padre).
Y para al final de la misa, tenía un nudo en la garganta. Estaba ahogándome.
Y las lágrimas encontraron una forma de escapar.
730 días.
Mi madre dijo "A ella no se le olvida ese día" cuando me preguntaron cuántos años se cumplían desde ese 17 de junio.

Donde quiera que estés, sé que ya nada duele.
Sé que estás bien.
Y eso es todo lo que necesito.
Eso es todo lo que necesitamos.
Gracias por todos esos años.
Te amo, perdón por no decirlo todas esas veces.
Te amo.
Te amo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario