sábado, 20 de mayo de 2017

De autobuses y egoísmo.

Íbamos de regreso a casa, había sido un largo día. Venía muriendo, la cabeza me daba vueltas y los ojos me dolían, había estado sintiéndome así desde las 11 am.
Lo único que tenía en el estómago era un café y una malteada que me tomé a fuerzas para no ser la única que no comía nada en el grupo de amigos y sentirme incómoda.
En la sala de cine mis hombros dolían, y creía que era mi paranoia la que me tenía al borde por estar preocupada de si iba a morir en ese asiento. Las risas y su platica ayudaban a distraerme.
Fue hasta que tomé un sorbo de soda que entendí que no era mi paranoia y si me sentía mal, cuando compré esa botella de agua y mis piernas y manos temblaban.
El agua ayudó, ellos ayudaban a que mi cabeza no diera vueltas y el sillón en el que estaba sentada también ayudaba más, hasta que llegó el momento de regresar a casa.
Solo quedábamos cuatro de seis, subimos al autobús, eran las 21:15. El conductor esperó hasta que dieron las 21:30 para arrancar y nosotros sólo estábamos sentados cantando canciones de cuando éramos niños.
Anna estaba a mi lado izquierdo, Angel a mi lado derecho y Valeria al lado derecho de Angel.
Mi cabeza volvía a dar vueltas cuando el autobús comenzó a moverse y recargue mi cabeza en el hombro de Anna y cerré los ojos.
Me tomó de la mano y le dejé. Recargo su cabeza en la mía y le dejé.
Creo que en ese momento, pensé en que no sería tan malo dejarme amarla. Tal vez, sí podía hacerlo (porque ya lo hago).

El calor de su mano era lo único que no dejaba que me deslizara hacia la inconsciencia. Ahí, en ese autobús, bajo esas luces blancas y bajas, junto a ellos y los otros desconocidos, creo que me dejé amarla.

Y probablemente por la mañana me odie a mí misma, porque soy una jodida egoísta. Porque no merezco que me ame. Porque sólo estoy pensando en mí. Y mi mente sólo repite "egoísta, egoísta, egoísta".

Pero por un momento, fue agradable. Fue ese pequeño momento de perfección.
Me dejé amarla como merece ser amada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario