lunes, 24 de julio de 2017

21:45

-No es la primera, ni será la última- dijo mientras trataba de tragar ese nudo en la garganta y se acurrucaba en el vacío que tenía dentro suyo. Se rodeo con los brazos, tratando de mantener todas las piezas juntas.
Superar siempre es algo difícil, tedioso. Es continuar con tu vida sabiendo que esa persona ya no está más contigo, que realmente ya no le importa que sucede con tu vida aún cuando parecía que quería estar dentro de todos tus rincones.  Es dejar de buscarle en cada pequeña cosa de tu vida cotidiana, es dejar de leer ese libro, dejar de ver esa película (aquella en la que te sostuvo la mano en la oscuridad) y dejar de escuchar esa canción, la que te dijo que era su favorita.
Me sé todo ese proceso, puedo seguirlo con los ojos cerrados.
Me harta.
Es...es solo que parece que nunca acaba. Que salgo de una para entrar en otra y sigue siendo lo mismo.
Superar siempre es algo largo. *sighs*

martes, 4 de julio de 2017

18:50

A veces hay días malos, que pueden empezar como buenos.
A veces hay días en los que solo hay colapsos.
Días en los que quiero quedarme en cama y dejar que mi cabeza me grite.
En los que mirarme al espejo da miedo, en los que solo pienso nada mejora aunque esté poniendo esfuerzo.
En los que me levanto de la cama aunque todo lo demás diga no.
Que me toma mucho valor el solo salir a la calle o bajarme del auto. Hablar.

Días en los que mi mente me bombardea de la nada.
Y los muros vuelven a subir.
Y me odio. Nadie está dentro de mi cabeza para saber por qué actuó de esa manera, pero tampoco lo justifica.


Sé que hay pequeñas victorias.
Que hay pequeñas mejoras aunque mi mente no quiera aceptarlas porque está demasiado ocupada bombardeándome.
Es una lucha constante.
Pero sigo luchando, y creo que eso es lo que cuenta.

Rojo.

Trato de mantener mi cara en blanco mientras estoy frente a estas personas.
Me doy vuelta y subo las escaleras hacia mi habitación, cierro la puerta con cuidado.
La cabeza me palpita, mi cabeza grita.
Recargo la frente contra la puerta. Respiro rápido. No llores, no llores, no llores.
Es la frustración dentro de mí.
Es el enojo, la ira.
Hace un remolino dentro de mí, quiere salir, quiere ir a abajo y gritarles.
Mis manos están en puños, mis nudillos son blancos. Mis uñas lastiman mis palmas.
Es frustración, es enojo, no llores, no llores, no llores.

Trató de calmarme pero este sentimiento me quema por dentro, trata de salir, se arremolina dentro de mí.
Quiero que sepa que me duele.
Quiero que sepa que estoy enojada.
Quiero que lo vea. 

Las lágrimas caen y sigo inmóvil contra la puerta.
Rojo.
Rojo.
Rojo.

Quiero romper algo.
Quiero golpear algo.
Hacer algo que deje evidencia de cómo me siento.

Me muevo, me recuesto contra la pared y me dejó caer, atraigo mis piernas contra mi pecho.
Y ahí me quedo.
Con todo eso dentro de mí.