sábado, 14 de noviembre de 2015

Pequeñas cosas.

Estoy segura de que todos las tienen. Estoy segura de que todos las hacen. Todos tienen esas pequeñas cosas que los hacen saber que están bien. Que están mejorando. Pequeñas cosas que te hacen sentir bien, que te dan ilusiones, por pequeñas y tontas que parezcan.

Despertarte emocionada porque algo bueno puede pasar, escuchar Raise Your Glass mientras te bañas, verte al espejo y pensar "estoy avanzando", aplicarte labial y decir "me veo muy bonita hoy", acomodarte el cabello, ponerte el perfume que más te gusta, pintarte las uñas, imaginarte cosas buenas, sonreír al llegar al salón, probarte ropa y creer que te ves mejor que nunca, salir a la calle a divertirte sin importarte las demás personas.

No puedo hacer eso. No puedo despertarme emocionada, no puedo escuchar esa canción por la mañana, no puedo pensar "estoy avanzando", no puedo ponerme labial y sentirme bonita, no puedo acomodarme el cabello ni probarme ropa y lograr sentirme como las demás chicas. Me pongo el perfume que más me gusta porque me hace regresar a un lugar seguro pero no puedo pintarme las uñas (lo cuál pienso que es una idiotez mía) porque hacerlo significa que estoy comenzando a sentirme bien. Y prefiero no hacerlo a después estrellarme. Prefiero huir a intentarlo, enfrentarlo.
Y ese es mi problema.

Es como que tengo ganas de ver los esmaltes y todos son femeninos, bonitos. Cuando me pongo esmalte es...sentirme bonita. Bien. Normal. Es una de mis pequeñas cosas.
Pero después verme al espejo, de probarme ropa, de ver que mi "avance" en realidad es una basura, quiero llegar a casa y quitarme el esmalte. Quitármelo. Morderme las uñas hasta la cutícula. Quitarme el labial con el dorso de la mano y soltarme el cabello.

Quitarme mis pequeñas cosas.

Y antes trabaje estas cosas con un profesional, era parte del proceso, era parte de avanzar, de irme sintiendo bien porque estaba en camino a ser otra persona, alguien mejor. Alguien con confianza, supongo.
Es fácil dejarse llevar por los cumplidos, es demasiado fácil. Siento que caigo en una confianza falsa. Y me digo a mí misma "acéptalos, pruebalos, pero solo será por unos instantes".

Quiero, necesito hacer esas pequeñas cosas. Tal vez en vacaciones de invierno pueda volver a sentirme bien. Tal vez.
Solo quedan 34 días.
Solo 34. Joder.

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