viernes, 15 de julio de 2016

Sof. II

Salí de la habitación con el ceño fruncido y el enojo corriendome por las venas, sabía que había dicho algo hiriente de nuevo pero en ese momento no me importaba, sabía que lo había vuelto hacer cuando me prometí mejorar y evitarlo. 

Cuando volví a entrar, la escuché llorar, tratando de tragarse los sollozos y comencé a odiarme de nuevo, me senté a su lado, Sof, Sof...no me miraba, le acariciaba la espalda y le pedía que me mirara y ella solo negaba con la cabeza. 
Quería ir a encerrarme en algún lado y no salir, el auto-odio salió y pensaba en como siempre arruinaba todo, en como le lastimaba todo el tiempo, en que  no quería que ella creciera odiandose como yo, no quería que al crecer sintiera que no la amaba porque lo hago, joder, lo hago. No quería que sintiera que no podía hablar conmigo porque yo siempre la lastimaba, porque no quiero que se sienta como yo lo hago, no quiero.

Te quiero, le dije por primera vez en mucho tiempo, perdón, con el nudo en la garganta, te quiero, obligandola a verme y abrazandola, ella soltaba pequeños sollozos yo también, dijo volteando hacía mí,  te perdono.

Comencé a hacerle cosquillas y ella sonrío y se río.
No quiero que pare de hacerlo. 

Sof. I

Tengo miedo, me dijo y siguió mezclando los colores.

Le miré, quise decirle que no estaba mal tener miedo, pero que no debía dejar que la dominara, que la consumiera, quería decirle que yo estaría ahí cuando tuviera miedo  pero que lo más importante era tenerse a sí misma, que no se avergonzara jamás de tener miedo pero que lo enfrentara, que ella podía hacer todo.

Solo atiné a murmurar un "está bien" y seguí cortando figuras.


viernes, 1 de julio de 2016

Healing.

Para I:

Estuviste para mí esa noche en la que no paraba de temblar, escuchaste mi voz rota en el teléfono y me consolaste a la distancia, pero ahora eres distinta. Ahora he visto la parte de ti que le gusta hacer daño, no sé como seguir, siento que perdí una parte de ti.

Extraño los tiempos en los que no teníamos tanto daño dentro, tantas guerras -supongo que siempre has tenido la tuya, creo algunos nacimos con guerras dentro-, extraño poder pasar tiempo contigo sin sentir que mis emociones pelean y se desgarran entre ellas.

¿A donde fuiste? ¿que te hizo el mundo, que ahora dañas? Eres demasiado joven para detener al mundo de romperte, pero creo que tengo en mí alguno de tus lados filosos.

No puedo olvidar todos estos años, pero conocer esa cara tuya ha contaminado todo, te quiero, no hay duda de eso, pero no sé como seguir. Aún duele, trato de olvidarlo, esa noche, contigo en el asiento trasero traté de olvidar todo lo que pasó pero entonces otra vez tu lado sale a la luz y entonces...no puedo olvidarlo.

Y estoy enojada con ellos, también son culpables -lo siento, no sé, no sé- hoy en día no quiero verlos, estoy herida con todos, herida porque parece que solo piensan en ellos y porque guardan rencor pero entonces me doy cuenta que yo también no estoy dejando ir esto y...somos humanos. Lo sé, por eso duele tanto.

Necesito tiempo lejos, pero te extraño, pero no quiero hacerte daño porque no he superado esto. Te quiero, no sabes cuanto te quiero, has estado en mi vida siempre y recuerdo esa niña en primaria con ese vestido amarillo y tu media coleta con un moño del mismo color.  Y esa vez en la playa cuando enterramos a Sofía en la arena y le hicimos una cola de sirena y juntamos caracolas.

Tengo tantos recuerdos contigo y no quiero perder eso, sé que la vida no es fácil para ti, sé que tal vez al principio de nuestra amistad fue algo difícil porque yo era una niña de 7 años enojada con el mundo, pero llegamos hasta aquí. El tiempo se pasó volando.

Volveré, solo dame un poco de tiempo, nunca olvides que te quiero y que por eso hago esto.

S.