domingo, 7 de febrero de 2016

El miedo.

A veces perdonas a una persona porque la amas, porque sabes que también son humanos. A veces el miedo nos hace hacer cosas y lastimamos a quienes queremos, yo entiendo eso. También siento miedo. Miedo de amar lo que amo y que los que quiero no lo comprendan, porque conozco a alguien que tiene que esconder quien es, porque si lo es, no podrá ver a su hermanito crecer. Conocemos esas historias, conocemos a esas personas.
Sé que sentir da miedo, es lanzarte al vacío y esperar que alguien te atrape. Sé que para protegernos preferimos acabar con el sentimiento y con la persona, alejarla, portarnos mal, romperles el corazón para que nos odien y se olviden de nosotros.

Me lo rompiste. Y esa noche te perdoné. Y tres semanas después volví a perdonarte. No es tu culpa sentir miedo, lo sé. Te lo dije. Y dije que no podía dejar de pensar en todas esas palabras. No me viste temblar, no me viste en mi habitación a oscuras sentada en el suelo contra la pared con Irma al teléfono. No escuchaste mi voz quebrada, ni sentiste mis ganas de darte un golpe. No comprendía como todo eso podía haberse malinterpretado, porque no había forma de que eso se malinterpretara. Dejaste que quedara como idiota, me sentía como la chica que se enamora de la amiga heterosexual en las películas.
No me cabía en la cabeza, lo que le dijiste a B, lo que me dijiste en mi cumpleaños, lo que me dijiste un día antes de ese mensaje, lo que me dijiste al teléfono a las 4 de la madrugada. Hacías que creyera que alguien podía quererme sin importar nada.
Creí que ese era el final, te había dicho adiós, había decidido que no eras tan importante, pero sabía que dolías porque lo eras.

Y volviste.
Hablamos sobre el miedo, sobre las heridas, las mentiras que dijiste. No soy tú para saber lo que piensas, no tengo tus recuerdos y todos somos diferentes. Y somos adolescentes, romperemos corazones y romperán los nuestros. Pasó cuando teníamos seis, pasa cuando tenemos 16 y pasará cuando tengamos 60.

Tenemos esta nueva oportunidad juntas, estaremos bien.